En algunas ocasiones nos interesa comprobar si el cerebro está dañado, así que tenemos que sacrificarla y verlo. Para hacerlo se busca un método en el que el animal no se entere, normalmente anestesiando antes.
Pero lo de sacrificar ratas no es tan frecuente. Tenemos que ahorrar en ratas y no podemos sacrificarlas a la primera de cambio así que muchas veces nos la pasamos entre los miembros de laboratorio para que participe en varios experimentos, y en algunos casos se ceden a otro laboratorio que trabaja en temas de envejecimiento, así la rata puede llevar una vida digna y aprovechamos su ayuda al máximo posible.
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