Pregunta: Pienso que la mente humana es muy poderosa y nos puede engañar a veces, pero ¿podemos realmente engañarla nosotros con la hipnosis?Si es así, ¿qué sucede en la mente cuando alguien está en estado de hipnosis?

Daniel Gómez Domínguez contestada el 21 Abr 2016:

¡Hola Emilia! ¡Esa pregunta es genial!

Como bien dices, muchas veces la mente puede engañarnos sin ser conscientes de ello: se sabe que podemos crear recuerdos falsos con mucha facilidad, y pequeños detalles como las ilusiones ópticas muestran que nuestro cerebro no procesa la realidad de manera exacta como nos gustaría.

La hipnosis se empezó a usar como herramienta con esa lógica en mente: decían que las enfermedades basadas en el inconsciente podían salir a la luz si nuestro consciente estaba disminuido, como sucede cuando estamos hipnotizados. Si alguna vez has visto un espectáculo de hipnosis recreativa verás a gente que se desmaya, deja de poner mover los brazos o actúa extraño ante las órdenes del hipnotizador. Eso es porque su consciencia esta relajada, no inhibe al inconsciente y se “deja llevar” por las órdenes del hipnotizador.

Ahora bien, no todo el mundo es hipnotizable, hay gente más vulnerable que otra. Los neurocientíficos buscan que diferencia a nivel cerebral a los dos grupos de personas para entender que sucede durante la hipnosis. Se ha visto que la gente hipnotizable tiene menos actividad en una región del cerebro llamada corteza prefrontal, encargada del control de estímulos y de la toma de decisiones. Digamos que es gente que suele soñar despierta más tiempo y dejar la mente en blanco con facilidad.

La hipnosis produce un efecto relajante, pero no puede sacar cosas de donde no hay. Puede ser útil para el tratamiento del estrés y la ansiedad; pero no puede hacernos recordar vidas pasadas ni nada por el estilo.

Ah, ¿y sabes por qué se todo esto? ¡Porque soy hipnotizable! En contacto con otros amigos magos pude asistir a un espectáculo de hipnosis y ser la estrella principal, así que te puedo decir que pasa “desde dentro”. Cuando estas en trance, te sientes relajado pero eres consciente de todo lo que pasa a tu alrededor, y sabes que en cualquier momento puedes tomar el control e irte a casa. Créeme que si hubiera un incendio en una habitación llena de gente hipnotizada para quedarse quieta correrán más rápido que nosotros.

La cosa es que “te apetece” seguir las órdenes del hipnotizador. Pongamos que te dice que no puedes mover el brazo. Al salir del trance intentas mover el brazo, sabes que puedes moverlo, pero algo en ti te dice “ey, no lo muevas”. Y ahí te quedas, con el brazo quieto y una audiencia mirándote.
La hipnosis es una de estas cosas que se llena de misticismo y leyendas, pero si se usa bien es una técnica de relajación genial.